viernes, 13 de abril de 2012

Los hermanos García Santana ofertan a los turistas viajar con ellos durante ocho días participando en la ancestral tradición ganadera de la trashumancia en el mes de junio



Navadijos es uno de los referentes de la provincia de Ávila en el tema de la trashumancia a través de la familia García Santana, que todos los años en el mes de junio realizan esta ancestral tradición desde Extremadura hasta nuestro pueblo. Este año van más allá y han apostado con ello por el turismo, de modo que aquellos que estén interesados en la iniciativa podrán acompañarlos en tan apasionante viaje.

Durante ocho días que dura el viaje, aquellos que se quieran unir al viaje recorrerán cientos de kilómetros entre la dehesa extremeña y la Sierra de Gredos hasta llegar a Navadijos, viviendo la experiencia como auténticos pastores trashumantes a lomos de un caballo que ellos facilitarán. Se acompañará en él a la ganadería Hermanos García Santana, compuesta por 200 cabezas de ganado de raza avileña negra ibérica.

El plan diario es levantarse al amanecer y, tras el desayuno, se aparejarán los caballos y se iniciará la marcha aprovechando las horas de menos calor. A mediodía, cuando el sol más calienta se parará para que descansen ganados, pastores y acompañantes y se hará una comida campestre incluida en el viaje en la que se disfrutará de productos típicos de la zona, como embutidos ibéricos, quesos y otros productos artesanales.

Ya por la tarde se reiniciará la jornada que se completará con unos 30 kilómetros diarios, hasta llegar, al caer la noche, al descansadero donde, tras una cena caliente, también incluida, se dormirá a la intemperie, en tiendas de campaña, bajo el techo de estrellas.

Los que estén interesados podrán informarse o apuntarse a esta actividad ganadera, cuyos orígenes se pierden en el tiempo, llamando a los teléfonos 636 457 369 y 609 098 031, o bien a través de e-mail en la dirección miguelangelnavadijos@hotmail.com. Y sólo se los pide una mochila, un chubasquero, una gorra y muchas ganas de aventura. El éxito de esta experiencia está asegurado si te gusta andar por el campo y el monte, montar a caballo, dormir a la intemperie y disfrutar del cielo estrellado.

LA TRASHUMANCIA

Para este proyecto turístico nacido en Navadijos se han elaborado una serie de folletos en los que se explica muy bien lo que es la trashumancia, y en este caso lo hacen a través de los ojos de una pequeña trashumante de 14 años de Navadijos, Marta Argota, que define así de forma concisa esta ancestral tradición ganadera para el trasporte de ganado:

Las vías pecuarias trazan una auténtica red ecológica y de comunicación a lo largo y ancho de la geografía española, marcando las rutas que han seguido los vaqueros, pastores y ganados durante siglos desde la Edad Media, e incluso desde la Prehistoria los grupos nómadas.

En 1273, Alfonso X El Sabio crea el Real Concejo de la Mesta para regular los usos y aprovechamientos del ganado trashumante que recorría estas vías.

Lo necesario para el camino
Aquí empieza el camino. Cientos de leguas que los vaqueros recorren cuidando a cada instante la marcha de la vacada. Una ruta trashumante que se repite cada año, ida y vuelta, para lo que necesitamos algunos útiles como los zahones de cuero para proteger la ropa, la tijera de esquilar, el hierro para marcar las vacas y los campanillos. Y, para tener todo a mano, se llevan las alforjas bien provistas de navaja y cuchara, ya que para comer bastará un cuscurro de pan y algo de embutido, y una botija para llevar el agua.

Cómo son estos caminos
Todas las vías pecuarias están conectadas entre sí, formando una gran red de comunicación y cultura de cañadas, cordeles, veredas y coladas. Las cañadas son las grandes vías ganaderas que conectan las montañas del norte con los extremos más alejados del sur peninsular, mientras que los cordeles son las vías pecuarias que desembocan en cañadas y ponen en comunicación dos territorios distantes. De la misma forma, las veredas son los caminos que unen varias comarcas, delimitando un paso más estrecho entre cordeles. Así pues, las coladas son las franjas de terreno de menor anchura aún.

Lo que encontramos en el camino
Los rebaños caminan de cuatro a seis leguas al día, es decir, unos treinta kilómetros en los que se pueden encontrar, en primer ligar, abrevaderos para garantizar el agua a la vacada. También encontramos descansaderos. Además, los vaqueros utilizan los estrechamientos como contaderos. En algunas zonas encontramos puertos reales, que en la antigüedad eran pasos obligados donde se pagaban impuestos; por ejemplo, el que había en Ramacastañas (Ávila), bajando el Puerto del Pico y antes de llegar a Trujillo (Cáceres).

Por otra parte, encontramos también peligros, como cruzar carreteras, esquivar presas o sortear viviendas construidas en plena cañada. Y además de todas estas cosas, a lo largo del camino encontramos un gran intercambio cultural que originan los hablares y saberes que trasiegan.

El futuro de estos caminos
El futuro de las vías pecuarias aparece asociado a una convivencia equilibrada entre su uso tradicional trashumante y unos nuevos usos culturales y lúdicos que garanticen la continuidad de estos trazados, que forman parte del patrimonio histórico de nuestra tierra.

Las vías pecuarias: corredores ecológicos
El sistema trashumante ha supuesto durante siglos un factor ecológico de conservación para los pastos estivales serranos, de las dehesas, los valles, etc. El paso del ganado impide la invasión de maleza, por tanto se evitan incendios y permite regenerar plantas de pasto que conservan verde el paisaje. Contribuyen al mantenimiento de la biodiversidad, al asegurar la dispersión de semillas y remover suavemente el suelo, acondicionado además por el abono natural que aporta el ganado. Mantener en uso las vías pecuarias garantiza la conservación de especies vegetales propensas a la extinción.

Recuerda: las cañadas, cordeles, veredas y coladas permanecen junto a tus caminos. Siempre puedes volver al origen.

31 comentarios:

  1. Yo acabo de hacer el viaje de trashumancia con la familia Garcia Santana, pagando cuatro cientos cincuenta euros y gravandoles un documental al mismo tiempo durante todo el viaje desde Serrejon. La organizacion es malisima, no se preocuparon de si llovia y yo me mojaba o no. Dandome de comer tocino y chorizo a treinta grados a la sombra. Pero lo que mas me molesto de todo y por eso no llegue hasta Navadijos es la violencia para con los caballos por parte sobre todo de su sobrino Ivan.Estos no aman a los caballos, los odian. Me di cuenta el ultimo dia de que su caballo tenia una considerable herida a causa de las espuelas. Aconsejo no hacer el viaje con ellos

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  2. Yo llevo muchos años haciendo la trashumamcia con esta familia y es una experiencia extraordinaria y no tiene precio. Siempre se han preocupado por mi y todos los demás vaqueros. Me he mojado y he pasado calor incluso en la sombra porque es parte de la experiencia en contacto con la naturaleza. Y sobre todo amamos a los caballos.

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    1. Yo tambien llevo muchos años viviendo con ellos esta gran experiencia , y conocí al individuo que escribe escondiendose en el anonimato, tengo que deciros que la trashumancia es un viaje muy duro que solamente nos parece agradables a los amantes de los caballos y de la naturaleza, con esto os quiero decir que no es aconsejable que vayan personas que no se informen antes de lo que es esto, por que no lo soportaran igual que el anónimo que escribió ese comentario. Además se le ha olvidado decir que se bebía un barril de cinco litros diario y dos botellitas de vino , por no decir el estado en el que se subía en los pobres caballos . Este "señor" debía de haberse informado de que en el campo no se puede hacer fuego , con lo cual no se puede cocinar y por lo tanto se come , la mayoría de los días , comida fría , pero lo que no sabía es que es una actividad en grupo , cosa que no practicaba por ser un individuo separatista , antipático y poco sociable . Por ultimo deciros que el que ame la naturaleza y los caballos que se anime y que vaya , no lo olvidará

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  3. Cuando he leído el anónimo comentario no me podía imaginar que hablaba de la familia García Santana, humildemente, y junto con mi familia, hemos participado en esta experiencia y lo único que hemos recibido ha sido, amabilidad y cariño de esta familia. No conozco a este "anónimo" pero lo que es de nota es que les responsabilice hasta de la lluvia y del calor. Señor anónimo como puede decir que no se preocupaban de si usted se mojaba, tapese hombre de Dios, o quería ir usted bajo palio!!!!!!.
    De todas formas tiene usted que disculpar a la familia García Santana, porque ellos estan acostumbrados a llevar ganado, no ...........animales !!!!!!.

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  4. Jose Antonio Ranea2 de julio de 2013, 11:28

    Por fortuna desde pequeño me enseñaron a dar la cara, por eso no tengo que esconderme tras el anonimato para expresar mi opinión, que viene avalada por siete ediciones consecutivas de la trashumancia con la familia García Santana.
    Huelga decir que después de tantas leguas cabalgadas a su lado, cualquier ataque a esta familia y más si está basado en falsedades, es como si a mi mismo fuera dirigido.

    Desde el día que me incorporé a la edición de junio de 2013, cuando me presentaron al individuo que firma como “Anónimo”, ya le expresé al mayor de los hermanos García Santana mis dudas de que fuera una persona capaz de soportar la dureza del cordel y las incomodidades inherentes a la vida en el campo, con calor o frío, con lluvia, con jornadas extenuantes a caballo, con comidas que no siempre son de las más apetecibles, pero que son las únicas posibles en determinadas circunstancias.

    Mis reticencias se fueron confirmando con el paso de los días, acrecentadas al observar que este señor tenía un serio problema con el alcohol y quién sabe si con alguna sustancia psicotrópica, que le hacían adoptar una actitud verbalmente violenta y carente de la más elemental educación cívica, además de una notoria incapacidad para relacionarse de forma afable con los demás.

    A mi no me consta que haya pagado cantidad alguna pero si lo hubiera hecho, no habría compensado ni la décima parte de lo que se le ha dado en apoyo logístico, en horas a caballo y en vivencias en plena naturaleza inimaginables para un urbanita, todo ello revestido por un exquisito respeto en el trato, aspecto este último en que él tiene mucho que aprender.

    Y un día llovió. ¡Qué pena que el Recolector de Cúmulos se mojó! Y los demás, pero los demás no éramos sensibles poetas sino tipos bragados, acostumbrados al trabajo duro y al sacrificio, cosas que a este sujeto ni le suenan. También se mojaron una madre y su hija de 10 años a las que todavía no he oído quejarse por ninguna de las incomodidades que, al parecer, tanto hicieron padecer a este pobre chico.

    Del comentario de este individuo me ha molestado todo, desde donde pone “Anónimo” hasta el final, pero sobre todo lo del maltrato a los caballos. Demuestra un desconocimiento extraordinario de este mundo y una gran osadía al poner en cuestión la actuación de un profesional académicamente cualificado en estos menesteres como es Iván. Seguramente por el respeto a que antes me refería o por que se fue sin decir adiós absolutamente a ninguno de nosotros, nadie le comentó que el caballo que él había estado montando tenía la boca destrozada, de modo que no se le pudo volver a montar.
    ¡Dios nos libre (Y Dios si existe, capullo) de El Hombre Sensible que Machacaba a los Caballos!

    Podría estar horas relacionando argumentos que desmontan las diatribas de este chico, pero no quiero extenderme más, sólo invitaros a que viváis esta experiencia única y que lo hagáis con esta entrañable familia, de la que todos los que hemos participado alguna vez en el “Cordel”, nos sentimos verdaderos amigos.
    Miguel Angel, Juanjo, Tinín, Iván, Enrique: Gracias por todo y hasta diciembre

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  5. Hola “Perroflauta”: Soy Caudal, el caballo que has estado montando estos días. Ante todo perdona por el apelativo, pero era el que en plan cariñoso empleábamos contigo todos los caballos del cordel.
    He leído tu comentario y aunque firmas como Anónimo, yo sé que eres “Perroflauta”, no en vano te he llevado a mis costillas durante bastantes horas, más de las que hubiera querido, no por ser tú, sino porque en realidad no me gusta llevar a nadie encima, pero es la vida de los caballos de silla y lo tenemos asumido. A cambio, recibimos mucho. Recibimos comida, atención veterinaria, nos hierran para que el desgaste de nuestros cascos no nos cause lesiones, recibimos también afecto y algún castigo cuando nos ponemos cabezotas, generalmente evitando males mayores.

    La verdad es que en principio ninguno de nosotros queríamos que nos montaras, por nada especial, pero es que estamos acostumbrados a que nos monte otro tipo de gente, quizá más ruda, pero con la que nos entendemos muy bien. Nosotros hacemos nuestro trabajo y ellos nos compensan con sus atenciones.

    Pero la china me tocó a mi y no me quejo; has intentado tratarme con delicadeza, me aflojabas la cincha (Esto no se si es muy bueno, ni para ti ni para mi) me palmeabas el cuello, me dejabas el bocado suelto (Esto tampoco) me hablabas, me cantabas y aún sin entender nada, te lo agradecía.

    Pero a mi me gustan más los otros, los que cuando están a caballo me mandan, me guían, me hacen sentirme un caballo, que es lo que soy. No quiero ser un sillón orejero de los que los humanos tenéis en casa para sentiros cómodos y relajados. Quiero ser y sentirme un animal, hermoso, vital, lleno de brío, quiero que mi jinete me domine y asumo el castigo cuando me rebelo, como él asume el riesgo de que le ponga “Patas arriba”
    Este es el noble pacto que tenemos los caballos y los humanos desde tiempos remotos.

    Y en este cordel, el pacto no ha funcionado. Por las noches, cuando ya sin montura y amaneados nos juntábamos a comer hierba, había un poco de pitorreo conmigo. No quiero transcribir los chascarrillos de los otros caballos por no herir tu sensibilidad, pero me hacían sentirme un poco ridículo, como si fuera un pony de un carrusel para “guiris” y eso es muy fuerte para un caballo pura raza español.

    Desde el agradecimiento por el trato tan sensible que me has propiciado, quiero decirte dos cosas:
    Lo primero que te equivocas con Iván y con todos. Ellos aman a los caballos.
    Si estuviéramos en otra yeguada, alguno de nosotros habríamos pasado ya por el matadero. Iván nos trata bien, él nos hierra, el nos quita las garrapatas del trasero, él nos cura las heridas inevitables en este trabajo, él nos enseña lo mejor que sabe, que es mucho.

    Y por último, que si alguna vez vuelves, elijas a otro caballo.

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  6. En junio del pasado año 2012 participé en una trashumancia por primera vez, y lo hice acompañando a la familia García Santana. No tengo muchas ocasiones de montar a caballo, vivo en una ciudad, y me considero simplemente una jinete aficionada. Pero cuando me uní a la familia García Santana sabía que lo que para mí era una novedosa experiencia, para ellos era una semana de trabajo, de duro trabajo. Me uní al grupo con la intención de disfrutar de la experiencia, de molestar lo menos posible, de valerme por mí misma, y de colaborar y echar una mano en cualquier tarea, en la medida de mis posibilidades.
    Fue una semana dura, durísima para mí por el mucho calor que pasamos (que para todos fue el mismo, aunque yo lo llevé peor), pero estoy deseando repetir la experiencia (aunque agradecería que fuera en invierno, la próxima vez). Muchas horas a caballo, bajo un sol inclemente, apenas encontramos agua para las reses (incluso el río Tietar estaba "seco"). Kilómetros y kilómetros de sol, sudor y polvo. Todos nosotros éramos los pastores, los guías, los cocineros, los camareros, los comensales, los lavaplatos, los montadores y desmontadores del campamento, los huéspedes, los curanderos, los pacientes, los "buscareses", los cuidadores de los caballos, los jinetes, los fotógrafos y los fotografiados,... Todos trabajábamos (dicho sea desde el respeto al enorme trabajo desplegado por la familia García Salinas, nada comparable a mi humilde colaboración). Se descansaba en medio del campo, como mejor pudieras (descubrí que soy capaz de dormir la siesta sobre una silla de Coca-Cola, apoyando la cabeza en el respaldo y el culo en el borde de la silla, ¡y sin caerme!). Y a pesar de las pocas comodidades de que disponíamos, me hicieron sentir como una reina, con pequeños detalles.
    No nos llovió durante esa semana, pero si hubiera llovido yo sabía que tocaba mojarse con estoicismo, y esperar que amainase cuando quisiera el cielo.
    Así que desde estas líneas quiero rendir homenaje a esos hombres, generosos, duros y curtidos, trabajadores incansables, que me acogieron durante una semana. Me ofrecieron caballo, comida y compañía, y una experiencia inolvidable. Acabé la semana con el saldo de una de las mejores experiencias de toda mi vida, y con la nariz rota, jajaja
    Repetiré la experiencia, si se me presenta nuevamente la oportunidad.

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  7. Poco queda por decir, si en algo estamos de acuerdo casi todos los que hemos vivido esta experiencia es el agradecimiento a la familia García Santana por todo lo que nos han dado y todo lo que nos ha enriquecido convivir durante unos días las 24 horas con unas "incomodidades" que estábamos dispuestos a pasar.Yo tuve la suerte las dos veces que he estado de coincidir con un grupo de personas que ya sabían a lo que iban y disfruté tanto de su compañía que se ha generado en muchos casos una nueva amistad.
    Sr. Anónimo, no se queje, solo que se equivocó de lugar de vacaciones, para la próxima vez búsquese un hotelito de un "todo incluido" por Benidorm o Salou.

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  8. Pues sí, yo también conocí a ‘Anónimo’, me lo presentaron, compartimos una cena en el monte, y luego ya no supe de él, se despidió de vosotros? Ah! no? Pues de mí tampoco… claro que yo era una recién llegada. El colmo es que no se despidió de nadie con los que había compartido una semana de convivencia. Mala educación y falta de respeto a todos los que estábamos allí, ‘organizadores’ y ‘no organizadores’.

    Por cierto, la cena estupenda, abundante ensalada, exquisito queso, empanada, croquetas riquísimas, oreja espectacular, tortilla de patata y más cosas que ni pude llegar a probar, además de compartida con amigos y bajo un manto de estrellas, qué más se puede pedir?

    Eso sí, todo frío… Pero chaval, es que no se puede hacer fuego en verano en el monte, que le vamos a hacer… quizás es que estás acostumbrado a la ‘Haute Cuisine française’, entonces, reflexiona, esto no es para ti. Supongo que venías a conocer algo auténtico, no? Pues esto es auténtico, quizás es que a ti no te lo explicaron bien… o que ese día no estabas en clase.

    Te llovió un día? Que suerte! Porque otros años, el calor es infernal y hubieras estado rogando para que las vacas te hicieran un hueco bajo su sombra.

    La organización es malísima? Es la suya, respétala! Te gustará más o menos, pero es la que llevan los ganaderos generaciones antes de que vinieras a este mundo. Quien eres tú para decirles cómo se tienen que organizar? También sabes de eso? Mira que eres polifacético! Te recuerdo que el novato eres tú, esto no es una opción de ‘www.tusviajesatugusto.com’. Es lo que es.

    Violencia a los caballos? Qué dices? Pero si son su vida! Claro que si lo que pretendes es hacerle un psicoanálisis al caballo para convencerlo de que arree a la vaca… o que tiene que cruzar el arroyo, te vuelvo a decir lo mismo, reflexiona, esto no es para ti. La vida en el campo es dura, perdón, me corrijo, la vida es dura, aunque desde tu etérea y glamurosa burbuja no te hayas enterado.

    Por cierto Anónimo, ‘gravandoles’ viene de ‘gravar’, del latín ‘gravāre’, que según el diccionario significa 1. Cargar, pesar sobre alguien o algo y 2. Imponer un gravamen. No sé a cuál de las dos acepciones te refieres, aunque creo que en tu caso son muy acertadas las dos, lo que no sé es cómo encaja la palabra ‘documental’ en esa frase... Quizás querías decir ‘grabar’?


    Ya hace algunos años que conozco a la familia García-Santana, no tantos como la gente que ha escrito antes, pero he tenido el honor de compartir con ellos el cordel del invierno pasado, así que no hablo de oídas, son encantadores, acogedores y generosos, me hicieron sentir integrada desde el primer momento, aguantaron con paciencia mis meteduras de pata a caballo, me cuidaron y me sentí protegida en el grupo. A cambio yo intentaba ayudar en lo que podía o en lo que sabía, bien es cierto, que no siempre lo conseguía y alguna vez todo lo contrario, pero fueron comprensivos conmigo (y no me lo tuvieron en cuenta, jaja). Me transmitieron, con la intensidad con la que ellos lo viven, su amor y dedicación a las vacas, a los caballos, su respeto a la naturaleza, su adaptación al medio (sí, eso que ahora está tan de moda, pero que se lleva haciendo desde siempre). Y yo me sentí parte de aquello, volví con una experiencia increíble, sintiendo que había vuelto al origen, a la esencia de las cosas, recorrer ese túnel espacio-tiempo que es el cordel fue una experiencia impresionante.

    Una última cosa, en el cordel, lo importante son las vacas, nosotros las acompañamos, pero ellas son las que mandan, las que deciden a qué hora hay que levantarse, cuándo nos paramos a comer y cuándo nos podemos ir a descansar.

    Desde luego que me encantaría repetirlo con ellos, si Miguel Ángel, Juanjo y Tinín me vuelven a dar esa oportunidad…

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  9. Lucía Chico Vicente3 de julio de 2013, 13:30

    Estoy impresionada de lo que la gente puede llegar a decir en un medio tan cobarde como es este, por favor… creo que este anónimo (bien conocido) no es consciente de el terreno en el que se movía ni las molestias que su torpeza y desconocimiento pueden llegar a ocasionar a esta familia, que al fin y al cabo, lo que ha hecho es dejarnos compartir una experiencia maravillosa con ellos.
    He tenido la buena suerte de poder compartir con ellos el cordel de este mes de junio de 2013 y en ningún momento he presenciado estas cosas que comenta este individuo, al contrario, el caballo es su herramienta de trabajo y parte de su vida, además de tener unos animales nobles y bien cuidados en ningún caso se ha tenido hacia ellos un trato vejatorio. Por lo que respecta a mi persona jamás me he sentido tan bien atendida y lo único que puedo expresar hacia ellos es agradecimiento, por el trato, por la comida, por la paciencia y por todo, abriendo a la gente con esa generosidad que tienen las puertas de su vida y su casa.
    Lo que no voy a obviar es que al fin y al cabo ellos están realizando su trabajo, que una vaca que se pierde o un caballo que se lesiona supone pérdidas monetarias y molestias, que esto no es un juego…que una vaca cuesta más que lo que tú dices que te han cobrado (que permíteme que lo dude), en mi familia siempre ha habido ganado y las vacas no son un juego, son un medio de vida, de más han hecho con acogerte pese a las posibles molestias que pudieras ocasionarles. No me cabe en el pensamiento que alguien pueda dar credibilidad a estas palabras tan “atentas” que diriges a quién te ha dado amistad, ayuda, y buen trato.
    Desde luego lo único que puedo decir hacia esta familia es gracias de corazón, ha sido una experiencia maravillosa y solo espero que me permitáis poder repetirla en otra ocasión.
    GRACIAS

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  10. Mi nombre es Toño Murillo, y tuve la suerte de hacer el Cordel el mes de Diciembre de 2012. No puedo tener palabras más que de agradecimiento hacia toda la familia García-Santana por darme la oportunidad de vivir una experiencia única, autentica, irrepetible, enriquecedora y más que recomendable.
    Es una de esas experiencias que sin duda te marcan y te aproximan a cómo era el modo de vida en muchos de nuestros pueblos hace no tantos años. Una experiencia que aun tenemos la suerte de poder vivir gracias a la generosidad de esta familia, por eso me avergüenza que alguien pretenda atacarles con esas falsedades (¿falta de organización, maltrato a los caballos, ...? este tipo es un embustero). Si buscaba confort y comida caliente a su hora fue al sitio equivocado, pero es evidente para cualquiera que tenga dos dedos de frente que los alicientes de esta experiencia son otros, así que si tu elección fue mala lo fue por tu tremenda estupidez, y no justifica estos ataques.
    Solo quiero agradecer de nuevo la experiencia a la familia García-Santana y mandarles un fuerte abrazo.

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  11. Mi familia tuvo la suerte de recibir a la manada en Navadijos, la familia Garcia Santana aun cansados de la semana de viaje y sin conocernos de nada nos abrio su casa, nos dio de comer y nos trato como si fueramos de la familia, no se quien es ese elemento que cobardemente no se identifica, pero esta claro que ni entiende de campo, ni de animales y menos aun de personas.
    Mi agradecimiento a la familia Garcia Santana.

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  12. Ante la lectura de estos comentarios, me parece obligado dar a conocer mi vivencia personal en el cordel de este año. Soy fotógrafa profesional y quería realizar un reportaje sobre la trashumancia; a través de una amiga, contacté con Miguel Angel Garcia y desde el primer momento me transmitió una amabilidad que no es demasiado habitual hoy en día. Llegué desde el norte fresquito a los 40 grados de Extremadura y a pasar unos días con un montón de gente totalmente desconocida. Los primeros días suelen ser de adaptación mutua( ya me han dicho que les asusté por seria) pero despues toca disfrutar. Y disfruté y mucho del buen ambiente reinante en el grupo. Personalmente solo tengo buenas, muy buenas palabras para los días vividos en la trashumancia con toda la familia Garcia Santana. He disfrutado muchísimo de la trashumancia, de la amabilidad, del respeto con el que me han tratado, siempre dispuestos a ayudar, también he disfrutado del buen ambiente reinante y me he reido mucho. Han sido unos días de una convivencia muy enriquecedora entre personas completamente dispares. Me llevo un recuerdo de una vivencia impresionante, unos días preciosos y espero que unas buenas amistades. Y además un buen reportaje fotográfico...¡que más puedo pedir !!! Por último, agradecer enórmemente a los 3 hermanos ( Miguel Angel, Juanjo y Tinin ) y a los sobrinos ( Ivan y Enrique) toda la paciencia, el buen trato y la confianza recibida.¡ Muchas gracias por todo!!! Y por supuesto, si me hacen un sitio, en diciembre, repetiré la trashumancia, y sin perderme ningún día. ¡ Desde aquí,un abrazo a todos los que estuvieron y disfrutaron como yo del cordel en junio!

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  13. Por último, añadir que poder estar relajadamente en verano, en el campo, a la sombra de un arbolado, degustando chorizo ibérico artesano junto con una buena ensalada ( y un buen aliño !! ), vino, cerveza, agua fresca y buen ambiente, con un rebaño de vacas y un grupo de caballos pastando alrededor es un gustazo y un lujo que está al alcance de pocos. Como era aquello...¡de bien nacido es ser agradecido !!!

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  14. MARIA LUISA ESTACHO5 de julio de 2013, 3:39

    Queria comentar mi inolvidable experiencia en los días que pase haciendo la trashumancia con los hermanos Garcia-Santana y sus sobrinos Ivan y Enrique.
    He tenido la suerte de hacer el cordel dos veces en invierno y el fin de semana de junio de este año, he disfrutado enormente durante toda la jornada, unos días con frío intenso, nieves, nieblas, viento....y otros con sol radiante, me lo he pasado genial, he comido extraordinariamente y me reido cantidad por cualquier tontería; el ambiente y la compañía de lo mejorcito. Tengo que reconocer que había momentos críticos de gran tensión como controlar que no se perdiera ningún becerro, cortar las carreteras con una niebla intensa y el consiguiente peligro, mantenerme encima del caballaro y que me obedeciera.....Todo esto intentando molestar lo menos posible y siempre admirada por la gran paciencia y profesionalidad que demostraban los hermanos y sobrinos.
    Sólo tengo palabras de agradacimiento hacia esta familia por los buenos momentos que gracias a ellos he pasado y el cariño que me han demostrado y mi admiración por su bondadosa discreción.
    Gracias a sus padres, que sin conocerme de nada, me abrieron las puertas de su casa e hicieron sentirme como una mas de la familia y no quiero tambien dar las gracias a sus amigos de Navadijos y compañeros del cordel que contribuyeron a tan maravillosa experiencia.
    Del "anónimo" solo quiero decir que coincidi con él en la cena, estaba a mi lado, cuando todos estabamos colaborando poniendo mesas, cubiertos, vasos.....el se ponía las botas de comer y beber sin esperar a nadie..... !!!! sí señor, eso es eduación ¡¡¡
    Besos al frente duro del cordel y hasta diciembre ¡
    La fusi

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  15. Yo solo queria añadir que pude acompañar a mi marido un fin de semana con mi hija de 5 años, nos toco dormir en el coche, madrugar, trasnochar y comer cuando se podia. Sabiamos a lo que ibamos y lo disfrutamos a tope. Mi hija aun recuerda la tormenta que les pillo cuando iba a caballo con su padre, me la trajeron empapada, con los labios morados pero con una sonrisa de oreja a oreja. En todo momento estuvimos estupendamente cuidadas por toda la familia, tanto los tres hermanos Garcia Santana, como por los sobrinos, al igual que el resto de la gente que hizo el cordel ese año.
    Lo mismo hicieron sus padres que nos habrieron las puertas de su casa y nos alojaron una noche sin conocernos de nada.
    Muchas gracias a todos por vuesttra amabilidad y volveremos pronto porque Raquel siempre me pregunta que cuando volvera a montar a Rio y a Colin.

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  16. Hola familia Garcia Santana ante todo no tengo palabras para expresar mi enorme gratitud,cariño,admiracion por vuestra enorme demostracion de saber estar en este mundo
    desprovisto de valores humanos y de entrega desinteresada manteniendo valores que muchos hechamos de menos
    Es la primera vez que hago el cordel integro empezando por la llegada a la finca en Almaraz
    sin ser Robert Reford en Memorias de Africa llegando en tren por la sabana africana-
    Mi llegada a MEMORIAS DE AVILA nico llega a la sabana extremeña al caserio de la familia
    Garcia Santana recibido con todo cariño mi experiencia en 10 dias en su recorrido y fuera del mundanal ruido de prisas que vivimos-
    Sentir el mundo interior de un cordel de vacas avileñas durmiendo con ellas atravesar la sabana extremeña y las montañas verdes camino de navadijos es una experiencia que hay que vivirla sentir la vida que tienen las vacas los caballos y todo el ritmo llevado con toda
    maestria por esta familia que en cualquier momento se puede montar una estampida,vivir una corrala contra la infiltracion de dos vacas que no son del rebaño,puestas de sol expectaculares y al amanecer participar con todo detalle armonia y templanza de mover 500 vacas y 12 caballos campamento y enseres cada dia cada hermano MIGUEL JUANJO TININ
    Y COMO NO IVAN Y EL BENJAMIN ENRIQUE que temple y que saber estar de todos
    indudable que es duro el campo y la ganaderia y hacer un cordel
    UN ABRAZO CON TODO CARIÑO POR HABER COMPARTIDO ESTOS DIAS CON VOSOTROS
    Y UN RECUERDO INOLVIDABLE A CAUDAL

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  17. Hola:

    Me llamo Concha Salguero, trabajo en una ONG europea sobre pastoralismo y conservación de la naturaleza (www.efncp.org) y este año participé en la trashumancia de los hermanos Gracias Santano, o sea, Miguel Angel, Juanjo y Tinín. Yo no tengo más que admiración por ellos y palabras de agradecimiento. Admiración tanto por valía profesional, ya que manejan el ganado (caballos incluidos) con una profesionalidad y una dedicación que deja bien claro su valía profesional.

    Y desde el punto de vista humano, baste decir que me han invitado generosamente a asistir a un experiencia única, preocupándose de mi (y de todos) y me han hecho sentir como parte de su familia. He disfrutado tanto de la experiencia ganadera como humana y me siento privilegiada por ello. No me extraña que reúnan a un grupo tan encantador de gente acompañante porque a todos nos dejan tan buen sabor dentro que queremos volver. He comido de maravilla, dormido bajo las estrellas, bañado en el río, caminado con las vacas, disfrutando a tope de todo, pero sobre todo, de la gente. Gracias Miguel Angel, Juanjo y Tinín; yo no puedo más que daros humildemente las gracias. Y a todos los amigos que he conocido también, pues hacéis la experiencia inolvidable.

    Y desde el punto de vista humano, baste decir que me han invitado generosamente a asistir a un experiencia única, preocupándose de mi (y de todos) y me han hecho sentir como parte de su familia. He disfrutado tanto de la experiencia ganadera como humana y me siento privilegiada por ello. No me extraña que reúnan a un grupo tan encantador de gente acompañante porque a todos nos dejan tan buen sabor dentro que queremos volver. He comido de maravilla, dormido bajo las estrellas, bañado en el río, caminado con las vacas, disfrutando a tope de todo, pero sobre todo, de la gente. Gracias Miguel Angel, Juanjo y Tinín; yo no puedo más que daros humildemente las gracias. Y a todos los amigos que he conocido también, pues hacéis la experiencia inolvidable.

    Respecto a los comentarios del “anónimo” que todos sabemos quien es, pues sólo decir que creo que es un chico con muchos problemas que necesitan sacar el malestar que lleva dentro, y que cree que el mundo está a su alrededor para asistirle, como taparle para que no se moje…creo que ya tenía edad para hacerlo sólo. Se ve que no se daba cuenta del valor y calidad de ese chorizo y tocino, y de todo lo que había alrededor de ello y que se le ofrecía con generosidad igual que al resto: tortillas, empanadas, croquetas, alitas de pollo, ensaladas ….todo delicioso; regado con vinos muy ricos y sobre todo, una impecable organización, mucha amistad y mucha buena voluntad. Pero alguien que se automargina es complicado que se de cuenta.

    Por cierto, el documental que según dice grabó (que, por cierto, se escribe con “b” y no con “v”) era para su inertes propio y no se cómo terminaría, pues se marchó antes del final y sin despedirse. Claro que este comportamiento debe ser propio de los que escriben en el anonimato.

    Un abrazo para Migual Angel, Tinín y Juanjo y el resto de amigos.
    Concha.


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  18. Frejolillo de Huelva (Carlos Sanchez Pozo)9 de diciembre de 2013, 10:50

    Me llamo Carlos Sanchez, llevo conociendo a la familia Garcia Santana desde hace muchos años, pero este puente de diciembre por fin he tenido la posibilidad de estar con ellos y con un grupo maravilloso, durante 4 días para saber lo que es la transhumancia y por tanto opinar. El cariño que le tengo a estar familia es especial, cada vez que estoy con ellos me siento como en mi propia casa, me tratan genial, y las risas con ellos sale hasta sin quererlo, es por ello, que aunque desde que estudio veterinaria, no tengo tanto tiempo libre, siempre que tengo la oportunidad de irme con ellos a ayudarles con las vacas y con los caballos, no me lo pienso dos veces, aunque no tenga la obligación ni me gane algo trabajando con ellos, pero simplemente por como son, su forma de ser, su cercania, su trato.
    A pesar de haber soportado temperatura de hasta -10 grados encima de los caballos,a pesar de aguantar conductores subnormales que no son capaces ni de reducir la velocidad cuando las vacas estan pasando por las carreteras, a pesar de tener q madrugar y salirte del saco,siendo un pinguino el primero que te da los buenos dias....a pesar de muchas cosas mas, volveria hacerte esto una y mil veces, he llegado a cordoba con una sonrisa de oreja a oreja, he pasado 4 dias estupendo, comiendo como un rey, haciendo una de mis pasiones, que es montar a caballo, conocer a gente estupenda, y en definitiva estar con unos amigos estupendo que en todo momento se han preocupado de mi para que no pasara frio, y enseñandome muchas cosas sobre este mundo que me encanta.
    En cuanto a los comentarios de tal "anonimo", no tengo nada que decir, los que verdaderamente conocemos a esta familia, y hemos tenido la suerte de experimentar unos dias de transhumancia, sabemos lo que es, he invito a todo el mundo que venga unos dias.
    Podria decir mil cosas mas, pero con esto basta, dar mi enhorabuena a toda la familia por la organización, y por el trabajo para que todo salga bien.
    Mi ilusion, volver unos dias con ellos, cuando vuelvan a llevar las vacas, de vuelta al pueblo.

    Un abrazo a todos, en especial a los tres hermanos, Miguel Angel,Tinin y juanjo a mi gran amigo Ivan, y a Enrique

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  19. Frejolillo de Huelva (Carlos Sanchez Pozo)9 de diciembre de 2013, 11:07

    ah si se me olvidad! VIVA LA TRANSHUMANCIA, ojala que se siga haciendo durante muchos años, que no se pierdan estas costumbres

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  20. Cuento los días para volver a la trashumancia con la familia García Santana porque es uno de los pocos reductos de la trashumancia auténtica, como se ha hecho a lo largo de los siglos, aunque con alguna comodidad de estos tiempos. Recomiendo esta experiencia a todo aquel que le gusten los caballos y la naturaleza. En pocos días van a tener estos dos alicientes a raudales y van a compartir con los vaqueros unos ratos de trato afable y sincero, como son la gente de campo. Lo dicho, si vienes, nos encontraremos en el cordel.

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  21. He tenido el privilegio de poder compartir con la familia García Santana en cuatro ocasiones la trashumancia y esto, ha sido algo importante en mi vida. Convivir con los vaqueros trashumantes mientras se traslada al ganado avileño a pastos más fértiles y en medio de una naturaleza impresionante, es algo que realmente te hace ver la vida desde otro prisma. Recomiendo esta vivencia única a cualquier amante de la vida.

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  22. Un año más, el viaje de trashumancia de verano ha sido fantástico. Hemos tenido la oportunidad de vivir una experiencia única en contacto con la naturaleza, los animales, disfrutando de la vida en el campo, de los paisajes que nos ofrece este recorrido y muchas cosas más que solo se pueden entender si lo experimentas. Además de todo esto es una forma de conocer gente nueva. Este año hemos tenido la suerte de conocer a cuatro grandes trashumantes y mejores personas: Pedro, que venía de Madrid, y Jaime, Gonzalo y Fernando, que venían de Cataluña. Nuestra ruta ha estado acompañada siempre de buenos momentos en los que nos hemos reído y hemos aprendido. Muchas gracias a la familia García Santana por ofrecernos esta oportunidad una vez más.

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  23. No puedo estar mas de acuedo con mi hija , han sido unos días magnificos como suelen ser los cordeles que ya hemos vivido , que son unos cuantos , aunque por desgracia no siempre completos debido a nuestro trabajo y colegios . Lo bueno de estos viajes es que cada temporada conocemos gente nueva , que siempre , salvo un caso , suelen volver y ademas conseguimos amistades que todavía perduran , si no vuelven es a través del teléfono . Este año nos acompañaron cuatro hombres , uno madrileño y cuatro catalanes , con los que hemos compartido muy buenos momentos y desde aquí me gustaría saludarlos y decirles que les esperamos otro año mas y por supuesto que esta amistad que nos ha unido no se borre con el tiempo ni la distancia . esperamos que el próximo cordel seamos mas y lo pasemos mejor , si se puede . Gracias a los hermanos García Santana , como siempre , por su amistad y por ser tan buena gente , y a los que lean esto , que se animen a probar , no se arrepentiran

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    Respuestas
    1. Hola. Soy Caudal de nuevo.

      No creáis que soy el único caballo ilustrado de esta yeguada; cualquiera de mis congéneres podría escribir en este blog, pero con la excusa de que ya lo hice el año pasado, me han encomendado que os transmita el sentir de los équidos sobre el cordel de esta pasada primavera.

      Y creo que es de justicia hacerlo porque, si hace un año nos quejábamos (Los de cuatro patas y los de dos) de que cierto humano había conseguido enturbiar el espíritu del cordel, esta vez ha sido bien distinto y también hay que contarlo.

      Cuando vimos aparecer a tres “vaqueros” extraños, nos empezaron a temblar los menudillos. Los comentarios en la cerca eran de lo más agorero: “Ya estamos otra vez…” “A ver este año a quién le toca el marrón...” “Yo me doy de baja por cólico...”

      Sin embargo, algo parecía distinto. Durante la cena, los vaqueros de siempre y los recién llegados, disfrutaban de un ambiente cordial y distendido. Había ya alguna broma tímida y todo indicaba que aquellas personas eran “normales”, aunque a veces y entre ellos hablasen de una forma bastante extraña que a los caballos nos resultaba ininteligible y creo que a Tinín también.

      El caso es que había esperanza.

      A la mañana siguiente llegó la hora de la verdad. Un buen indicio, se produjo cuando les indicaron que había que recoger los caballos y ninguno de ellos se dirigió al tractor y distinguieron perfectamente entre las monturas y los cerdos ibéricos. Todo el mundo pensaba lo mismo: Para estos no es la primera vez.

      Y empezaron a correr los días, nos fuimos acoplando a ellos y ellos a nosotros, participaban de todo, siempre había una mano suya ayudando en las múltiples tareas del cordel y llegó un momento en que un observador ajeno, no hubiera podido distinguir a unos de otros.
      Los que hemos tenido la suerte de ser sus caballos, nunca hemos tenido queja alguna de su actitud ni de su aptitud. Bien al contrario, nos han aparejado con exquisito cuidado, comprobando cada detalle para evitar rozaduras, no nos ha faltado una ducha cuando ha habido ocasión y no nos ha faltado el respeto.

      A animales nobles como somos los caballos, hay que tratarnos con respeto y sólo sabe hacerlo quien alberga la nobleza en su corazón.

      Y al final, cuando llegamos a Navadijos, tras duras jornadas y agradables veladas, tanto ellos como Pedro, que se incorporó más tarde, se habían convertido en “VAQUEROS con mayúsculas” y sobre todo, en buenos amigos.

      Gracias Jaume, Ferrán, Pedro y permitídmelo, especialmente gracias Gonzalo.

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  24. En diciembre tuve la gran suerte de pasar cuatro días con los hermanos García Santana y otros amigos en la trashumancia de invierno.
    Ahora en verano he conseguido volver, pero esta vez para hacer entera la subida a Navadijos, desde la finca de la Angila de Cáceres.
    Ha sido una experiencia única, dura y muy recomendable. Me ha dejado un estupendo recuerdo el acogimiento y el trato que nos han dado toda la familia y amigos. He compartido con ellos el trabajo que me dejaban hacer ya que mi inexperiencia no permitía acometer algunas tareas, por lo menos solo. También he compartido comidas, bebida y buenos ratos de conversación y risas, sobre todo tras las cenas, ya que a medio día caíamos después de la comida en una siesta casi inevitable después de la paliza matinal.
    Hoy en día, de las más de cuarenta mil cabezas de ganado vacuno que se trasladan desde Avila a Extremadura en invierno y al contrario en verano, solo un tercio van por el método tradicional de la trashumancia por la cañada real. Es el método más natural, el de la ganadería sostenible y el más beneficioso para la calidad del ganado y el respeto al medio ambiente.
    Las jornadas son duras, largas horas a caballo bajo el sol. Los paisajes son una maravilla, los colores van cambiando con la luz y la temperatura, pero las vacas van caminando sin alterarse, lentamente, comiendo donde les apetece y bebiendo donde pueden. A medio día un almuerzo sencillo, un "tente en pié". Una buena siesta para pasar las horas de mas sol y temperatura. Y de nuevo al camino, hasta un poco antes de que caiga el sol, la parada del final del día empieza con unos momentos de mucha actividad para encerrar al ganado, repartir el heno, preparar la cena y el "tinglado" para cenar, buena sobremesa y a dormir.
    En fin unos días especiales, compartiendo todo con una gente extraordinaria. He aguantado todos los días de la trashumancia, aprendiendo mucho de personas como Miguel Angel, Juanjo, Tinin, Antonio, Enrique, Ivan, Carlos y demás familia y amigos.
    Esta vez además hemos contado con la compañía de tres valientes jóvenes de "taitantos", procedentes de tierras catalanas que nos han dejado dejado un inmejorable recuerdo. Han aportado, además de su compañía y trabajo, cuando les dejaban, un gran ejemplo de aguante, y de alegría y humor en los momentos fáciles y en los duros. Son gente con la que me gustaría volver a recorrer esas tierras entre Gredos y Extremadura.

    Luis

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  25. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  26. Como en esta página abunda la literatura toda ella iniciada como consecuencia de un tío que era un cruce de perro y pollo o perro y flauta y en el reciente Cordel había la posibilidad de que eso se multiplicara por tres los vaqueros y ese que escribe como "Un hombre llamado caballo" no nos quitaron el ojo de encima, sobre todo los pocos primeros días.
    Como ya nos hemos cruzado la tira de imágenes y esos comentarios entrañables os sonaran una serie de conceptos y frases cortas que aunque no ordenadas cronológicamente si os recordarán momentos entrañables que han marcado esos días de convivencia y vivencias y en algunos casos mil palabras si valen más que una imagen ya que hay que mover las neuronas de la imaginación para revivir el momento.

    -Los seis niveles de la coincidencia (Casa Mateu Salas Altas )
    -Ambipierno
    -La alcaldesa de Serrejón (sin comentarios )
    -La tapa de ataúd de Gonzalo
    -Deletrear Ron (R.O.N.)
    -Mosquitera memorias de Africa (Jaime)
    -Eau D´Ingle (bálsamo Tiniano producido por el propio organismo válido para todo tipo de picaduras )
    -El abraza RAID (Enrique)
    -Copa cónica derivada de capar la parte superior de una botella de agua e invertirla con el mismo tapón sirve para gazpacho, vino y macedonias (Miguel A.)
    -Tira " palante" sintonía entre grito y vara en alto (Tinin)
    -Collons ! expresión no autóctona de la zona la cual hay que seguir practicando (Juanjo)
    -Se me ha cerrado el culo (Jaime después de intentarlo el el WC en el parador)
    -El único tío en España que le sale la declaración de renta a pagar (Eduardo a Gonzalo, le manda una fota a su mujer)
    -Montar a medio culo (Fernando)
    -Sorprendente estornudo de Gonzalo sonido exacto al canto de la avutarda macho en la parada nupcial.
    -Estornudo de Carlos capaz de despertar al pollo ronco de la finca a media noche
    -Invitación a unas rondas de antiestaminicos, voltarenes etc.
    -Perro pollo
    -La diana floreada
    -Las banderas
    -I mas D mas I etc.
    -las salchichas se prueban vivas antes de guisar
    -La PETACA
    -Ni te acerques a la tienda, si llueve te jodes
    -La mesonera de Serrejón nos invita por cortesia a su primer cliente (Jaime)
    -Casco-animal-animal-casco
    -Las negras no avileñas Susana, Rosa y Montse
    -Comida en Navadijos "cava per tuti "
    -Parador de Gredos "Guai" pero despues de los alojamientos en el Cordel una mariconada
    -El culo se te ha " recalcao " dícese del dolor en la rabadilla (Fernando)
    -Etapa de la Encomienda " ostia ahora una cerveza " conversación Jaime, Fernando y Luis.
    -Cago negro como las avileñas, yo también ( Fernando a Jaime )
    -Tirad "palante" que os moveis mucho (Gonzalo a Jaime y Fernando), ordenes de su jefe de departamento
    -Product manager (Tinin)
    -No para de comer (Gonzalo refirendose a Caudal)
    -Puto montoro (Gonzalo fiscalmente cabreado)
    -Si te distraes hablando de motos te quedas sin jamón)
    -Donde está la almohada (el saco con el jamón)
    -Cualquier herida "Vaginosenil" (mèdico de cabecera de Gonzalo)
    -Los pierdeterneros
    -Tinin no se tira en plancha y Jaime se jode medio culo
    -Se inventa la " Batirrollo " (Cerro)
    -Trescientos culos seiscientos cuernos
    -El caballo de Luis va de lado
    -Llegando al puerto del Pico Luis maltrata al caballo y un paisano le tiene que llamar la atención

    Un abrazo fuerte a todos y a esperar la ocasión para volver a convivir y compartir.

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  27. Hola a todos
    Me llamo Begoña, de madrid y tengo treinta y dos años
    Me interesaría obtener información sobre la ruta que haceis a caballo,
    cómo cuanto me costaria para dos personas cuando se hace? si haceis seguro? y por último, dais recibo?
    Muchas gracias y un saludo a todos

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  28. Hola Begoña, si estás interesada en obtener información, sólo tienes que ponerte en contacto con Miguel Ángel, uno de los organizadores, a través del teléfono 636 457 369, o bien vía email a miguelangelnavadijos@hotmail.es.

    Saludos

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  29. De todos es sabido que ha habido una crisis, pero la economica y financiera ha sido una broma comparada con la crisis ganadera que hemos vivido en el entorno de la familia Garcia Santana.
    El bacilo de Koch, los parlamentarios europeos y los burocratas sin fronteras, han esparcido tragedia por los pastos y las fincas.
    Aquellas que fueron "nuestras vacas" estan ahora en los verdes e infinitos pastos del mas alla.
    Por eso hemos estado un tiempo, demasiado largo, sin surcar las cañadas arreando vacas, que es el leitmotiv de los ganaderos trashumantes.
    Pero ya estamos aqui de nuevo. Estamos poniendo las zumbas a las nuevas vacas, ensillando los caballos de siempre, solicitando las guias, vacunando de lengua azul (Hay que pagar el impuesto a la p... burocracia)
    Porque arrancamos, a primeros de junio volvemos a lo que mas nos gusta y a lo que sabemos hacer.
    No va a ser facil, porque con vacas-recluta ya se sabe, pero lo haremos. Si algun valiente, amazona o jinete se atreve, ya sabe por donde andamos.
    ¡¡¡ Buen cordel amigos !!!!

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