Las protestas contra Construcciones Nicasio Pato S.L. por el estado de las pistas surtieron efecto y la constructura de Navalosa terminó por remodelarlas

Construcciones Nicasio Pato S.L., constructora de la localidad abulense de Navalosa, cedió finalmente a las protestas de los vecinos de Navadijos, que exigían la remodelación de las pistas deportivas que se encuentran en las afueras del pueblo en la carretera de Garganta del Villar, después de que le empresa hiciera varias remodelaciones que no sirvieron para nada y que volvían a romperse una y otra vez con la llegada de los meses de invierno.

La constructora terminó por cubrir las pistas con asfalto, debido a que los materiales que se habían utilizado con anterioridad no terminaban de funcionar a causa de las bajas temperaturas invernales.

Pocos meses antes de proceder a la remodelación definitiva de las pistas, un buen número de vecinos y veraneantes de Navadijos acudieron hasta el lugar afectado para hacer una protesta espontánea por el estado en el que se encontraban sólo tres años después de su remodelación (aunque los problemas se iniciaron sólo un año después).

La unanimidad entre la gente que vive en el municipio y aquellos que acuden en periodos festivos y fines de semana fue patente, ya que estas instalaciones son una de las principales fuentes de ocio que existen en el pueblo y hasta el momento se encontraban prácticamente inutilizadas.

Las pistas fueron remodeladas tres años antes de las protestas y el encargado de dicha remodelación, al igual que de su puesta en marcha fue de la empresa Construcciones Nicasio Pato S.L., todo ello habiendo sido financiado por la Diputación Provincial de Ávila. Las protestas surgieron del hecho de que apenas un año después de su remodelación -momento en el que las pistas ya estaban inutilizables- el suelo empezó a tener grietas a causa del frío invernal, lo que terminó por que el suelo quedase levantado casi en su totalidad, a diferencia de lo que sucede con otras pistas realizadas en las mismas condiciones y por el mismo constructor, como la que tienen, por ejemplo, los vecinos de Cepeda de la Mora.

El caso es que la empresa responsable de la construcción en ningún momento se hizo cargo del nuevo arreglo, que tenía que realizarse sin coste alguno por ser evidentemente responsabilidad suya, sea por el hecho de un mal uso de los materiales o por un trabajo ineficaz.